Al analizar la información sobre conocimiento científico podemos decir que, el método científico nos facilita herramientas para estudiar los sucesos de la realidad, el mismo auxilio nos brinda para el estudio de los hechos delictivos para finalmente llegar a una conclusión verdadera a través de los indicios.
Aquellos que tienen el hábito de leer literatura de misterio saben como, a veces, a los hechos fatídicos se le atribuye matiz mágico o una explicación fantástica, como por ejemplo en El Sabueso de Baskerville de Arthur Conan Doyle donde se creía que la familia era atormentada por un sabueso infernal, por la maldición caída sobre ellos por culpa de su cruel ascendente. Pero que finalmente se descubre que solo era un ardid del Naturista Stapleton, quien era en realidad era hijo de Rodger Baskerville, quien planeaba eliminar a Sir Charles para así acceder a la herencia.
Nuestro héroe Sherlock Holmes utiliza tanto el razonamiento deductivo como el método científico para llegar a la verdad de los hechos y desenmascarar la telaraña tramada por el astuto delincuente que, escondido detrás de una leyenda, intenta quedarse con la herencia asesinando a sus familiares.
Es de esta manera que en la investigacion del delito se debe intentar evitar los supuestos y los vicios a los que nos orilla el sentido común, y fundar nuestras hipótesis en los razonamientos ayudados tanto por el método científico como por los razonamientos deductivos e inductivos para poder llegar a la verdad a través los indicios, analizándolos y fundándolos en los conocimientos científicos.
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